La relación entre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la Guardia Civil ha alcanzado un punto crítico, generando un clima de descontento y desconfianza entre los miembros de este cuerpo de seguridad. La falta de apoyo y la percepción de abandono por parte de su superior han llevado a muchos agentes a cuestionar la dirección en la que se encuentra la institución. Este artículo explora las causas de esta tensión y sus implicaciones en la lucha contra el narcotráfico y la seguridad pública en España.
**Descontento en las filas de la Guardia Civil**
Los agentes de la Guardia Civil han expresado su frustración ante lo que consideran una falta de respaldo por parte de Marlaska. Según fuentes internas, el ministro ha dejado «tirados» a los miembros de la Benemérita, especialmente a aquellos que forman parte de la Unidad Central Operativa (UCO). Esta unidad, que se encarga de investigar delitos complejos, ha sido objeto de críticas por su aparente falta de apoyo en momentos críticos. Un portavoz de la asociación profesional de guardias civiles, Jucil, ha señalado que la situación actual es insostenible, afirmando que «el narco está desatado» y que la disolución de unidades clave ha contribuido a un aumento en la violencia relacionada con el narcotráfico.
Uno de los episodios más trágicos que ha resaltado esta problemática fue el asesinato de dos guardias civiles en Barbate, donde su embarcación fue embestida por una narcolancha. Este suceso ha reavivado el debate sobre la efectividad de las estrategias del gobierno en la lucha contra el narcotráfico, especialmente tras la disolución de la OCON Sur, una unidad especializada en la lucha contra el tráfico de drogas. La OCON Sur había logrado importantes incautaciones y detenciones, y su cierre ha sido visto como un error estratégico que ha debilitado la capacidad operativa de la Guardia Civil.
**La disolución de OCON Sur y sus repercusiones**
La OCON Sur fue creada en 2018 y, en su breve existencia, se convirtió en un pilar fundamental en la lucha contra el narcotráfico en el sur de España. Con más de 12,000 detenciones y la incautación de toneladas de drogas, su trabajo fue crucial para desmantelar redes criminales. Sin embargo, en septiembre de 2022, el ministro Grande-Marlaska tomó la controvertida decisión de disolver esta unidad, lo que generó un fuerte rechazo entre las asociaciones policiales y el propio Fiscal General del Estado, quien indicó que la disolución se llevó a cabo sin la debida comunicación a su oficina.
La desaparición de la OCON Sur ha sido interpretada como un signo de la falta de compromiso del gobierno en la lucha contra el narcotráfico, lo que ha llevado a un aumento en la audacia de las organizaciones criminales. La provincia de Cádiz, en particular, ha visto un incremento en la violencia y en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los narcotraficantes. La falta de recursos y de unidades especializadas ha dejado a la Guardia Civil en una posición vulnerable, lo que ha llevado a un clima de inseguridad tanto para los agentes como para la población civil.
**Reacciones políticas y el papel del PP**
Ante esta situación, el Partido Popular (PP) ha intensificado sus críticas hacia el ministro Marlaska, aprovechando la próxima sesión de control al Gobierno para cuestionar su gestión. La portavoz de Interior del PP, Ana Belén Vázquez, ha solicitado explicaciones sobre la falta de apoyo a la UCO y ha instado al ministro a defender la labor de la Guardia Civil. Además, el PP ha presentado una interpelación urgente en el Congreso para que Marlaska rinda cuentas sobre los ataques que ha sufrido la Guardia Civil, incluyendo declaraciones de otros miembros del gobierno que han cuestionado la labor de este cuerpo.
La tensión entre el PP y el gobierno se ha intensificado, especialmente tras la difusión de audios que involucran a la exconcejal socialista Leire Díez, en los que se mencionan intentos de desacreditar a mandos policiales. La falta de rectificación por parte de los ministros del gobierno ha alimentado aún más la controversia, y el PP ha exigido la comparecencia del presidente Pedro Sánchez para abordar estas cuestiones.
**Perspectivas futuras**
La situación actual entre el ministro de Interior y la Guardia Civil es un reflejo de las tensiones políticas y operativas que enfrenta España en su lucha contra el narcotráfico. La falta de apoyo y la disolución de unidades clave han dejado a la Guardia Civil en una posición complicada, y las reacciones políticas continúan intensificándose. A medida que se acercan las sesiones de control en el Congreso, será crucial observar cómo el gobierno aborda estas preocupaciones y si se implementan cambios que fortalezcan la capacidad operativa de la Guardia Civil en su lucha contra el crimen organizado.