La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se enfrenta a una moción de censura en el Parlamento Europeo, impulsada por 72 eurodiputados. Esta situación ha surgido a raíz de la controversia conocida como ‘Pfizergate’, que involucra la falta de transparencia en las comunicaciones entre Von der Leyen y el CEO de Pfizer, Albert Bourla, durante la adquisición de vacunas contra el COVID-19. La moción se debatirá en el próximo pleno del Parlamento, programado para julio en Estrasburgo.
### Contexto de la moción de censura
La moción de censura se presenta en un momento crítico, ya que Von der Leyen goza de una mayoría en el Parlamento, similar a la que tuvo durante su investidura. Sin embargo, la presión sobre su liderazgo ha aumentado considerablemente debido a las acusaciones de falta de transparencia en la gestión de los contratos de vacunas. Según el reglamento del Parlamento Europeo, se requiere que al menos un diez por ciento de los eurodiputados apoyen la presentación de una moción de censura, lo que se ha logrado en este caso.
El debate sobre la moción no se llevará a cabo hasta que transcurran al menos 24 horas desde que se notifique a los diputados sobre su presentación. Posteriormente, la votación será nominal y no podrá realizarse hasta 48 horas después del inicio del debate. Esto significa que la fecha más probable para la votación será en julio, coincidiendo con el aniversario de su reelección como presidenta de la Comisión Europea.
La moción de censura se basa en la falta de entrega de información sobre los contratos de compra de vacunas, lo que ha sido respaldado por una reciente sentencia del Tribunal General de la Unión Europea. Este tribunal dictaminó que la Comisión Europea debía haber proporcionado acceso a las comunicaciones entre Von der Leyen y Bourla, lo que ha generado un clima de desconfianza y cuestionamientos sobre la transparencia de la gestión de la pandemia.
### Implicaciones políticas y reacciones
La situación ha generado un intenso debate político en Europa. Aunque Von der Leyen mantiene el apoyo de varios grupos políticos, como el Partido Popular Europeo y los socialdemócratas, hay divisiones dentro de otros grupos, como el de la derecha europea, liderado por Giorgia Meloni. La postura de Meloni ha sido contraria a la moción, pero otros miembros de su grupo, como los polacos de Ley y Justicia, han mostrado su apoyo a la censura.
La presión sobre Von der Leyen también ha sido alimentada por la percepción pública de que la gestión de la pandemia ha estado marcada por la falta de transparencia. La Comisión Europea ha argumentado que no se negaron a proporcionar acceso a los mensajes de texto, sino que estos no fueron registrados debido a que no contenían información relevante. Sin embargo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha señalado que todos los documentos de las instituciones deben ser accesibles al público, lo que incluye las comunicaciones que se consideren importantes.
El desenlace de esta moción de censura podría tener repercusiones significativas para la política europea. Si Von der Leyen pierde el apoyo del Parlamento, podría verse obligada a dimitir, lo que abriría un vacío de poder en un momento en que la Unión Europea enfrenta múltiples desafíos, desde la recuperación económica post-pandemia hasta la gestión de las relaciones exteriores con países como Rusia y China.
La moción de censura también refleja un cambio en la dinámica política dentro de la Unión Europea, donde la transparencia y la rendición de cuentas se han convertido en temas centrales. La presión sobre los líderes europeos para que actúen de manera más transparente y responsable ha aumentado, y este caso podría sentar un precedente para futuras acciones en el Parlamento Europeo.
A medida que se acerca la fecha del debate y la votación, la atención se centrará en cómo se desarrollarán los acontecimientos y si Von der Leyen podrá mantener su posición al frente de la Comisión Europea. La situación es un recordatorio de que la política europea está en constante evolución y que la rendición de cuentas es un aspecto fundamental en la gobernanza de la Unión Europea.