Gabriela Guillén está viviendo un momento de transformación personal y familiar. Junto a su hijo David, de un año y medio, la empresaria ha decidido abrirse sobre su vida y la relación con Bertín Osborne, el padre de su hijo. Después de atravesar años de complicaciones y traiciones, Gabriela ha encontrado la fuerza para normalizar su situación familiar, a pesar de la presión mediática que rodea su vida.
La decisión de compartir su vida con su hijo y su relación con Bertín ha sido un paso significativo para ella. «He querido mantener la intimidad de mi hijo para que no lo dañaran», confiesa Gabriela. A lo largo de su conversación, se percibe su deseo de que David crezca en un ambiente donde sienta el amor de ambos padres, a pesar de que no estén juntos. «Quiero que mi hijo sea lo más feliz posible y que tenga una normalidad», añade.
### La Dureza de la Maternidad en Soledad
Gabriela ha enfrentado muchos desafíos desde que se convirtió en madre. La presión de ser una figura pública y la soledad que ha sentido en su camino han sido abrumadoras. «La mayoría de las personas que supuestamente dicen que me conocen no son de verdad. He estado realmente sola», revela. Sin embargo, su hijo ha sido su mayor motivación. «Él me ha hecho mucho más fuerte de lo que yo ya era antes», asegura.
La maternidad ha cambiado su perspectiva de vida. «Ser madre me ha cambiado muchísimo y me ha cambiado para bien. Priorizo las cosas de otra manera», explica. A pesar de las dificultades, Gabriela se siente agradecida por la oportunidad de ser madre. «De las malas experiencias se aprende. Esta ha sido un regalo, porque yo no pensaba ser madre», comparte con una sonrisa.
Gabriela también habla sobre su relación con Bertín, quien ha sido una figura importante en la vida de su hijo. «Con un hijo, tu dolor pasa a un segundo escenario», dice, refiriéndose a cómo su enfoque ha cambiado desde que David llegó a su vida. La conexión entre padre e hijo es evidente, y Gabriela se siente aliviada de que su hijo tenga una figura paterna presente.
### La Importancia de la Normalidad Familiar
La empresaria enfatiza la importancia de que David tenga una relación con su padre. «Tener un padre es muy necesario. Yo no lo tuve, por eso no le quiero privar a mi hijo de ese derecho», explica. Esta reflexión proviene de su propia experiencia de vida, donde la ausencia de un padre ha dejado una huella profunda.
Gabriela también menciona que, a pesar de las dificultades que ha enfrentado, ha encontrado un nuevo sentido de propósito. «Mi hijo es mi única prioridad en la vida. Cualquier otro tipo de problema me es secundario totalmente», dice con determinación. La felicidad que siente al ver a David crecer y desarrollarse es inigualable.
La relación entre Gabriela y Bertín ha evolucionado con el tiempo. Aunque han tenido sus diferencias, ambos están comprometidos a hacer lo mejor para su hijo. «Quiero que él pueda decidir y que pueda optar por tener una relación con su padre», afirma Gabriela, mostrando su deseo de que David crezca en un ambiente amoroso y de apoyo.
Gabriela también comparte que, aunque su vida amorosa no es una prioridad en este momento, ha tenido propuestas. «No valoro ahora mismo dedicar o perder mi tiempo sin tener la certeza de que voy a estar con alguien que merezca la pena», dice. Su enfoque está en su hijo y en su negocio, Duomar Salud y Bienestar, que está a punto de cumplir un año.
La historia de Gabriela Guillén es un testimonio de resiliencia y amor. A pesar de las adversidades, ha encontrado la fuerza para seguir adelante y construir una vida que prioriza la felicidad de su hijo. Su viaje como madre soltera ha sido desafiante, pero también lleno de recompensas. Con cada día que pasa, Gabriela continúa aprendiendo y creciendo, y su amor por David es el motor que impulsa su vida.