La reciente decisión del expresidente Donald Trump de imponer aranceles recíprocos más agresivos ha generado una intensa volatilidad en los mercados financieros. Con un índice del miedo, VIX, que ha superado los 23 puntos, las bolsas europeas han abierto a la baja, reflejando la preocupación de los inversores ante el impacto de estas medidas. En Wall Street, el Dow Jones ha caído cerca de un 4%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq han experimentado pérdidas superiores al 4.5%.
Los aranceles, que se han establecido en un 20% para Europa y un 34% para China, han llevado a una depreciación del dólar y a una caída en los precios del petróleo Brent, que ha bajado un 2% hasta los 73 dólares por barril. Esta situación ha llevado a los inversores a buscar refugio en activos más seguros, como el oro, que ha alcanzado un nuevo máximo histórico de 3,168 dólares la onza, con un incremento del 21% en lo que va del año.
En el mercado español, la apertura también ha sido negativa, con una caída del 1.5%. Los bancos han sido los más afectados, con descensos superiores al 3%. Empresas como Inditex y IAG, que dependen en gran medida del mercado estadounidense, también han visto caer sus acciones. Por otro lado, algunas compañías como Grifols y Redeia han logrado resistir mejor la tormenta, gracias a su perfil defensivo.
La reacción de los mercados también ha llevado a una caída en los rendimientos de los bonos, con el rendimiento del bono a diez años en España cayendo al 3.28%. Este fenómeno se ha observado en otros mercados europeos, donde el rendimiento del bono alemán ha bajado al 2.63%. Los sectores defensivos, como las utilities y las telecomunicaciones, han mostrado un comportamiento más resiliente, beneficiándose de la caída en los tipos de interés.
Las farmacéuticas, a pesar de la incertidumbre, han tenido un desempeño positivo, con Bayer y otras compañías como Rovi y Faes Farma viendo incrementos en sus acciones. En el sector de telecomunicaciones, Telefónica y Orange han registrado alzas, lo que indica que los inversores están buscando refugio en empresas con un sólido historial de dividendos.
Analistas han señalado que las empresas con una baja exposición al comercio internacional, como Iberdrola y Endesa, están mejor posicionadas para capear la tormenta. Iberdrola, con su enfoque en energías renovables y diversificación internacional, y Endesa, con su negocio casi completamente doméstico, son ejemplos de compañías que podrían beneficiarse en este entorno volátil.
La estrategia económica de Trump, que se basa en un dólar débil, tipos de interés bajos y una fiscalidad más laxa, busca abordar el alto endeudamiento público del país. Sin embargo, algunos expertos advierten que esta estrategia podría llevar a un menor consumo y a una desaceleración del comercio mundial, similar a lo que ocurrió en la década de 1930.
En resumen, la reciente imposición de aranceles por parte de Trump ha desencadenado una serie de reacciones en los mercados financieros, con una clara búsqueda de activos refugio por parte de los inversores. La volatilidad seguirá siendo una constante en el corto plazo, mientras los mercados se ajustan a este nuevo panorama económico.