Recientemente, una imagen de varios ‘tuk tuk’ estacionados en las cercanías del Palacio Real de Madrid ha generado un intenso debate en las redes sociales. La fotografía, que muestra estos vehículos típicos del sudeste asiático rodeando uno de los monumentos más emblemáticos de la capital, ha suscitado críticas entre los madrileños, quienes cuestionan la transformación de su ciudad debido al turismo masivo y la congestión que estos vehículos provocan.
Los taxistas de Madrid han expresado su descontento hacia la proliferación de estos vehículos turísticos, que consideran que dan una imagen denigrante de la ciudad. Un taxista, que prefirió permanecer en el anonimato y se identificó como Manuel, describió a los conductores de ‘tuk tuk’ como «buscavidas» que operan principalmente en zonas de alta afluencia turística, como el Palacio Real y el Mercado de San Miguel. Según él, estos conductores a menudo intentan atraer a los turistas con precios que varían según la apariencia de los clientes, lo que genera una sensación de desconfianza.
Los ‘tuk tuk’, que son triciclos motorizados, han ganado popularidad en Madrid como una alternativa de transporte turístico. Sin embargo, los taxistas argumentan que su presencia ha contribuido a la congestión en el centro de la ciudad. Manuel señala que, en ocasiones, los conductores de ‘tuk tuk’ toman curvas a alta velocidad, lo que pone en riesgo la seguridad de los pasajeros. Además, menciona que durante el invierno, estos vehículos son cubiertos con plásticos para proteger a los turistas del frío, mientras que en verano, los pasajeros deben soportar el calor intenso de la ciudad sin protección adecuada.
La situación ha llevado a que el Ayuntamiento de Madrid decida tomar medidas al respecto. Ante la presión de los vecinos y del sector del taxi, el gobierno municipal ha implementado una campaña de vigilancia intensiva para controlar el estacionamiento irregular de los ‘tuk tuk’ en las zonas más problemáticas de la ciudad. Esta campaña, que se llevará a cabo hasta el 6 de abril, busca disuadir a estos vehículos de estacionar en lugares prohibidos, como las calles de Bailén y Mayor, así como en el entorno del Mercado de San Miguel.
El Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, liderada por Borja Carabante, ha destacado que los agentes de movilidad estarán supervisando las calles más afectadas durante turnos de mañana y tarde. Esta acción se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio para mejorar la circulación y la seguridad en el centro de Madrid, donde la acumulación de ‘tuk tuk’ ha generado problemas de tráfico y ha afectado la experiencia de los turistas.
Los taxistas también han señalado que, a pesar de que los ‘tuk tuk’ deberían operar bajo regulaciones similares a las de los vehículos de transporte con conductor (VTC), muchos de ellos incumplen estas normativas. Según Manuel, los conductores de ‘tuk tuk’ no deberían ofrecer precios ni negociar tarifas, pero en la práctica, esto no se respeta, lo que genera confusión y desconfianza entre los turistas.
El Ayuntamiento ha identificado al menos seis empresas que operan con ‘tuk tuk’ en la ciudad y, durante el año 2024, se han registrado más de 900 denuncias por infracciones relacionadas con estos vehículos. Las sanciones pueden variar desde 90 euros por faltas graves hasta 200 euros por faltas muy graves, como estacionar en lugares prohibidos que obstaculizan gravemente la circulación.
La controversia en torno a los ‘tuk tuk’ en Madrid refleja un conflicto más amplio entre el turismo y la calidad de vida de los residentes. Mientras que algunos ven en estos vehículos una forma divertida y original de explorar la ciudad, otros consideran que su presencia contribuye a la degradación del entorno urbano y a la congestión del tráfico. La respuesta del Ayuntamiento y la opinión de los taxistas son solo algunas de las voces en este debate que sigue evolucionando a medida que Madrid se adapta a las demandas del turismo moderno.