Tigres UANL se encuentra en una situación complicada, acumulando 270 minutos sin marcar en todas las competiciones. Este hecho ha generado preocupación en el equipo, especialmente en su entrenador, Guido Pizarro, quien ha señalado que la falta de goles se debe a una falta de comprensión en momentos clave del partido. Esta opinión es compartida por el delantero argentino Nicolás Ibáñez, quien ha hablado sobre la necesidad de mejorar en la finalización de las jugadas.
En la previa del crucial partido de vuelta de los Cuartos de Final de la Concacaf Champions Cup contra Los Ángeles Galaxy, Ibáñez expresó su autocrítica y la de sus compañeros. «Estamos trabajando para que vuelva el gol y poder ganar», afirmó el delantero, quien ha anotado dos goles en cinco partidos en esta edición del torneo. La presión aumenta, ya que el empate sin goles en el partido de ida deja a Tigres en una situación delicada, donde cada gol del Galaxy como visitante contará el doble si el marcador global termina empatado.
El equipo de la Liga MX se enfrenta a un reto importante en el Estadio Universitario, donde buscarán asegurar su pase a la siguiente ronda del torneo. La falta de efectividad en el ataque ha sido un tema recurrente en las últimas semanas, y los jugadores son conscientes de que deben mejorar en los últimos pases y en la toma de decisiones en el área rival. Ibáñez comentó que han estado trabajando en estos aspectos y que es fundamental tener paciencia para elegir la mejor opción en el momento adecuado.
La semana es crucial para Tigres, ya que además del partido contra el Galaxy, se preparan para un nuevo Clásico Regio contra Monterrey el fin de semana. Ibáñez subrayó la importancia de concentrarse primero en el partido de la Concachampions, ya que es una oportunidad para avanzar a las semifinales. «Sabemos que es una semana particular, linda. Pero le damos mucha prioridad al partido de mañana primero», dijo el delantero, enfatizando que el enfoque debe estar en el encuentro inmediato antes de pensar en el siguiente.
El equipo ha estado trabajando arduamente para revertir su situación y volver a la senda del gol. La presión por obtener resultados positivos es alta, y los jugadores están comprometidos a dar lo mejor de sí en el campo. La afición también espera ansiosamente un cambio en el rendimiento del equipo, que ha sido uno de los favoritos en la Liga MX y en competiciones internacionales.
Con la mirada puesta en el partido de mañana, Tigres UANL espera romper su racha sin goles y avanzar en la Concacaf Champions Cup, mientras que la presión por el Clásico Regio también se siente en el ambiente. La combinación de estos dos partidos puede definir el rumbo del equipo en esta temporada, y los jugadores están decididos a demostrar su valía en el campo.