Roma se encuentra en un estado de profunda congoja y reverencia mientras se prepara para despedir al papa Francisco, quien falleció a los 88 años. Su legado, caracterizado por la humildad y el compromiso con los más vulnerables, se refleja en los actos que se llevan a cabo en su honor. El cuerpo del pontífice será trasladado desde la Casa Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro, donde permanecerá expuesto para que los fieles puedan rendir homenaje. Este evento no solo es un momento de duelo, sino también una celebración de su vida y su trabajo como líder espiritual de más de 1.400 millones de católicos en todo el mundo.
Desde las primeras horas del día, miles de fieles han comenzado a congregarse en las inmediaciones de la plaza, formando largas colas para poder despedirse del papa. La Basílica abrirá sus puertas al público a las 11:00 horas y permanecerá accesible hasta la medianoche. El velatorio se extenderá hasta el viernes, con horarios específicos que permitirán a los devotos presentar sus respetos. Se espera que más de 200.000 personas asistan al funeral programado para el sábado en la Plaza de San Pedro, donde se prevé la presencia de jefes de Estado y dignatarios de todo el mundo.
### Un Velorio Sencillo y Afectuoso
El papa Francisco había solicitado una ceremonia sencilla, sin catafalco, en línea con el tono austero que marcó su pontificado. Este deseo se ha hecho realidad, y su cuerpo será expuesto en un ataúd abierto de madera y zinc, vestido con su casulla roja y mitra blanca. La ceremonia de veneración incluye ritos tradicionales, como el rociado con agua bendita y el incensado, que se llevan a cabo ante el Altar de la Confesión, un lugar simbólico dentro de la Basílica.
El traslado del féretro se ha realizado con gran solemnidad, acompañado por cardenales y guardias suizos, mientras las campanas de la Basílica repican en un tono fúnebre. Este acto ha sido descrito como una de las fases más delicadas del proceso, dada la gran participación esperada y la importancia histórica del evento. La Plaza de San Pedro ha sido testigo de un emotivo aplauso por parte de los fieles al paso del féretro, un gesto que refleja el cariño y respeto que se tiene hacia el papa Francisco.
La seguridad en Roma ha sido reforzada significativamente para garantizar que el evento transcurra sin contratiempos. Se han implementado medidas estrictas para manejar la afluencia masiva de personas que se espera durante los días de velorio y el funeral. Además, se han realizado ajustes en el transporte público para facilitar el acceso a la Basílica y a la Plaza de San Pedro.
### Un Legado que Trasciende Fronteras
El papa Francisco, conocido por su enfoque en el diálogo interreligioso y su compromiso con la paz, ha dejado una huella imborrable en la historia de la Iglesia Católica. Su deseo de ser velado y sepultado como cualquier hijo de la Iglesia, con dignidad y sencillez, refleja su carácter accesible y su conexión con la gente. En su testamento, expresó su deseo de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, un lugar que ha sido significativo para él a lo largo de su vida.
La repercusión de su muerte ha sido global, con líderes de diversas religiones y culturas presentando sus respetos. El Gran Rabino de Roma y el presidente de la Comunidad Judía de Roma han sido algunos de los que han rendido homenaje al papa Francisco, destacando su papel como un puente entre diferentes creencias y comunidades. Este acto de unidad es un testimonio del impacto que tuvo en la promoción del entendimiento y la paz entre religiones.
El funeral, que coincide con el Jubileo de la Esperanza, será un evento monumental que no solo recordará la vida del papa Francisco, sino que también celebrará su legado de amor y servicio. Se espera que el evento atraiga a miles de personas, quienes se reunirán para rendir homenaje a un líder que ha inspirado a muchos a soñar en grande y a trabajar por un mundo mejor.
A medida que Roma se prepara para este último adiós, la comunidad católica y el mundo entero reflexionan sobre las enseñanzas y el ejemplo que dejó el papa Francisco. Su vida ha sido un llamado constante a la humildad, la compasión y la búsqueda de la paz, valores que seguirán resonando en los corazones de aquellos que lo conocieron y lo amaron.