La capilla ardiente del papa Francisco, instalada en la Basílica de San Pedro, ha sido el epicentro de una conmovedora despedida que ha atraído a cerca de 50.000 fieles en su primer día de apertura. Desde la mañana del miércoles, los devotos comenzaron a llegar para rendir homenaje al primer pontífice latinoamericano, quien dejó una huella imborrable en la Iglesia Católica y en el corazón de millones de personas alrededor del mundo. La afluencia de visitantes ha sido tan masiva que las autoridades se vieron obligadas a extender el horario de atención, permitiendo que más personas pudieran presentar sus respetos.
La capilla ardiente abrió sus puertas a las 11 de la mañana y, a lo largo del día, las colas se hicieron interminables. Los fieles esperaron hasta cuatro horas para poder acercarse al féretro del Papa, que se encuentra a ras de suelo, tal como él lo había solicitado, en un gesto que refleja su deseo de cercanía con la gente. Este detalle ha sido muy apreciado por los asistentes, quienes consideran que esta decisión hace que la despedida sea aún más personal y significativa.
La Basílica de San Pedro, un lugar emblemático y de gran importancia para la comunidad católica, se ha convertido en un símbolo de unidad y respeto en estos momentos de duelo. La gran cantidad de personas que se han congregado en el lugar es un testimonio del impacto que el papa Francisco tuvo durante su papado, así como de la devoción que sus seguidores sienten hacia él. Las largas colas no solo reflejan la admiración por su figura, sino también el deseo de muchos de despedirse de un líder espiritual que ha promovido la paz, la justicia social y la inclusión.
### La Organización y Seguridad en la Basílica
Dada la magnitud de la afluencia, las autoridades italianas han implementado un amplio dispositivo de seguridad para garantizar el orden y la seguridad de todos los asistentes. Desde primeras horas del día, se han desplegado efectivos de seguridad en los alrededores de la Plaza de San Pedro, controlando los accesos y asegurando que la experiencia de despedida sea lo más fluida y respetuosa posible. La organización ha sido clave para manejar la situación, especialmente considerando que el tiempo de espera para acceder al interior ha sido considerable.
El horario de cierre de la capilla ardiente estaba inicialmente programado para la medianoche, pero ante la gran cantidad de fieles que continuaban llegando, se decidió extenderlo hasta las 5:30 de la mañana. Este tipo de decisiones refleja la importancia que se le ha dado a la despedida del Papa, permitiendo que todos los que deseen rendir homenaje tengan la oportunidad de hacerlo. A pesar de las largas esperas, el ambiente ha sido de respeto y solemnidad, con muchos fieles compartiendo historias y recuerdos sobre cómo el papa Francisco ha impactado sus vidas.
La capilla ardiente permanecerá abierta hasta el viernes 25 de abril a las 19 horas, momento en el que se cerrará para preparar el cuerpo del Papa para su entierro, programado para el sábado 26. La expectativa por este evento es alta, y se espera que miles más se sumen a las filas para dar su último adiós en los días restantes.
### Un Legado de Inclusión y Compasión
El papa Francisco ha sido conocido por su enfoque inclusivo y su deseo de acercar la Iglesia a las realidades del mundo contemporáneo. Su papado ha estado marcado por un fuerte compromiso con los temas sociales, la defensa de los derechos humanos y la promoción del diálogo interreligioso. Este legado ha resonado profundamente entre los fieles, quienes ven en su figura un símbolo de esperanza y renovación dentro de la Iglesia.
La decisión de no utilizar un catafalco elevado, como es habitual en estos casos, ha sido interpretada como un acto de humildad y cercanía. El Papa Francisco siempre ha buscado romper barreras y acercarse a las personas, y esta última voluntad es un reflejo de su vida y ministerio. La capilla ardiente, por lo tanto, no solo es un lugar de despedida, sino también un espacio de reflexión sobre el impacto que su liderazgo ha tenido en la comunidad católica y más allá.
La gran afluencia de fieles en estos días es un testimonio del amor y la admiración que el papa Francisco ha cultivado a lo largo de su vida. A medida que la comunidad católica se prepara para su entierro, la historia de su papado y su legado continúan vivos en los corazones de aquellos que lo han seguido y apoyado. La despedida del papa Francisco es, sin duda, un momento histórico que quedará grabado en la memoria colectiva de la Iglesia y de todos sus fieles.