Los Golden State Warriors se encontraron en una situación complicada durante el Juego 2 de la semifinal de la Conferencia Oeste de la NBA, enfrentándose a los Minnesota Timberwolves. La ausencia de Stephen Curry, una de las estrellas más brillantes del equipo, dejó una gran brecha que el entrenador Steve Kerr tuvo que intentar llenar utilizando a todos los jugadores disponibles. El resultado fue una derrota contundente de 117-93, lo que igualó la serie y dejó a los Warriors buscando respuestas para el resto de la competición.
### Estrategia de rotación en tiempos difíciles
La estrategia de Kerr fue clara desde el principio: dar minutos a todos los jugadores disponibles. En un movimiento inusual, el entrenador utilizó a los 14 miembros del equipo que podían participar en el juego antes de que finalizara la primera mitad. Este enfoque no se había visto en los playoffs desde 1998, lo que subraya la gravedad de la situación. Según las estadísticas de ESPN, esta es la primera vez que un equipo utiliza a tantos jugadores en la primera mitad de un partido de playoffs en más de dos décadas.
Kerr explicó en la conferencia de prensa posterior al partido que la decisión de rotar a tantos jugadores fue impulsada por la necesidad de encontrar una nueva dinámica sin Curry. «Nuestro plan para empezar era que jugaran varios jugadores y lo hicimos. Creo que jugaron 14 personas en la primera mitad», comentó Kerr. La fatiga acumulada por los viajes y la necesidad de evaluar cómo funcionaría el equipo sin su líder fueron factores clave en esta decisión.
A pesar de la derrota, algunos jugadores se destacaron. Jonathan Kuminga fue el máximo anotador del equipo con 18 puntos, mientras que Trayce Jackson-Davis también tuvo un impacto significativo, acumulando 15 puntos y seis rebotes en casi 20 minutos de juego. Este tipo de rendimiento es crucial para los Warriors, que necesitan que otros jugadores asuman un papel más importante en la ausencia de su estrella.
### La presión sobre Draymond Green
Uno de los aspectos más destacados del juego fue la actuación de Draymond Green, quien, a pesar de su competitividad, recibió una falta técnica por un codazo a Naz Reid. Kerr decidió sacarlo del juego para evitar que la situación se intensificara. La presión sobre Green es palpable, ya que su papel como líder en la cancha se vuelve aún más crítico sin la presencia de Curry. Kerr comentó sobre la necesidad de que Green mantenga la compostura: «Deberá mantener la compostura, obviamente lo necesitamos y estoy seguro de que así será porque él sabe las circunstancias en las que estamos».
La situación de Green es delicada, ya que acumula cinco faltas técnicas y dos flagrantes en lo que va de playoffs. Si recibe dos faltas más, podría enfrentar una suspensión, lo que sería un golpe devastador para los Warriors en un momento tan crucial de la temporada. La capacidad de Green para controlar su temperamento y canalizar su competitividad será fundamental para el éxito del equipo en los próximos juegos.
Mientras tanto, los Timberwolves aprovecharon la oportunidad para capitalizar la falta de Curry. Con un juego sólido y una defensa efectiva, lograron mantener el control del partido desde el principio hasta el final. La victoria no solo les permitió igualar la serie, sino que también les dio un impulso de confianza en su búsqueda por avanzar a la siguiente ronda.
La serie ahora se traslada a San Francisco, donde los Warriors tendrán la oportunidad de recuperar el control en su cancha. Sin embargo, la presión está sobre ellos para encontrar una manera de adaptarse y superar la ausencia de su estrella. La capacidad de los jugadores de rol para elevar su juego y la habilidad de Kerr para ajustar su estrategia serán factores determinantes en el desenlace de esta emocionante serie de playoffs.
Los Warriors se enfrentan a un desafío monumental, pero la historia de la NBA está llena de sorpresas y giros inesperados. Con la serie empatada y la presión en aumento, todos los ojos estarán puestos en cómo responderán los Warriors en los próximos partidos, especialmente en la búsqueda de una victoria que los acerque a la siguiente ronda del campeonato.