El periodista Vito Quiles ha hecho pública una denuncia en sus redes sociales y en su canal de Telegram, donde relata un incidente de intimidación y agresión que, según él, fue orquestado por el exministro socialista José Luis Ábalos. En su relato, Quiles afirma que dos individuos, a quienes califica de «matones», intentaron interrumpir su labor periodística mientras investigaba un piso que, según sus afirmaciones, está vinculado a Ábalos.
Quiles detalla que, tras acudir a la comisaría para presentar su denuncia, uno de los presuntos agresores hizo un comentario que él interpreta como una amenaza: «Qué pena que hayas llamado a la policía». Este episodio ha generado un amplio debate en las redes, donde algunos usuarios han expresado su apoyo al periodista, mientras que otros han exigido pruebas más contundentes de sus acusaciones.
El periodista es conocido por sus investigaciones sobre corrupción y ha responsabilizado directamente a Ábalos y al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por lo sucedido. En su mensaje, Quiles expresó su preocupación por lo que considera una «mafia peligrosa» que gobierna el país, advirtiendo que si le ocurriera algo, señalaría a Ábalos y su partido como responsables.
Este incidente se produce en un contexto de creciente tensión política, en el que el Gobierno se encuentra en minoría y el PSOE está en medio de negociaciones para obtener apoyos. Quiles ha estado trabajando en reportajes que investigan supuestos regalos inmobiliarios relacionados con Ábalos, quien ya enfrenta críticas por su implicación en el caso Koldo, aunque no ha sido imputado.
La denuncia de Quiles ha suscitado reacciones mixtas, y hasta el momento, ni Ábalos ni el PSOE han emitido comentarios sobre las acusaciones. La situación plantea interrogantes sobre la libertad de prensa y las presiones que los periodistas pueden enfrentar al investigar a figuras políticas.
Quiles ha presentado una denuncia formal ante la policía, aunque no ha hecho público el atestado correspondiente. Se desconoce si las autoridades han logrado identificar a los supuestos agresores, lo que añade un nivel de incertidumbre a la situación. Este tipo de incidentes no solo afectan al periodista involucrado, sino que también pueden tener repercusiones más amplias en la percepción pública sobre la seguridad y la libertad de expresión en el país.